Hay muchas formas de revolución para intentar mejorar el mundo,  manifestaciones, huelgas,  revoluciones colectivas, individuales, artísticas, pacificas, violentas,  todas las que puedan idear la creatividad.  Hay mas fáciles y mas difíciles de llevar a cabo y la de los huertos urbanos parece ser  de las fáciles, económicas,  sostenibles y placenteras.  Y por si fuera poco además te alimenta!

No es necesario vivir en el campo o disponer de un terreno rural para disfrutar de un huerto. En una azotea, un solar abandonado o incluso el balcón de un piso en cualquier población urbana puede servir a este fin.
 La inmensa mayoría de habitantes de una ciudad disponen de un pequeño balcón  o terraza donde  en un reducido espacio se puede obtener un alimento saludable  y sabroso, obteniendo un no despreciable ahorro en la economía familiar y  en la  factura medioambiental del planeta.

Utilizando materiales muy económicos o de desecho se puede construir  un pequeño huerto vertical para el consumo habitual de una persona o familia. Lechugas, pimientos, zanahorias , casi cualquier  tipo de hortaliza que nos llame la atención.
Desde el tradicional sistema de macetas , cuidando las lechugas cual geranio, reutilizando botellas de plástico o incluso montando un sistema de hidroponía con tuberías viejas de PVC y una pequeña bomba eléctrica.


Como una imagen vale mas que mil palabras ahí van algunas ideas...


Otro vídeo sobre cultivo vertical urbano

Otras opciones son las azoteas, miles de metros cuadrados desaprovechados existen en las ciudades que como mucho, se utilizan para tender ropa. Muchos personas están empezando a crear jardines comestibles en azoteas, como en el balcón pero con mas metros cuadrados. 
 Además de obtener alimento, plantar de verde las azoteas ayuda a combatir la contaminación y a reducir la temperatura media de las ciudades ya que esta suele estar unos grados por encima de lo normal debido  al efecto de calentamiento  producido por el cemento y  el alfasto.   Y por si fuera poco también ayuda a regular la humedad ambiental de la urbe.
También están lo huertos urbanos o comunitarios en que algunas organizaciones locales han adoptado espacios abandonados o en ruinas y los han transformado en recursos  comunitarios, creando espacios verdes y huertos aumentando así el tejido social de una ciudad o barrio. Aquí un resumido pero completo manual para iniciar un huerto urbano.

Para terminar os recomendamos una lectura muy interesante para intoducirse en la permacultura urbana y la creación de huertos urbanos. Es un pequeño manual de unas 20 páginas donde explica muy sencillamente como poner en marcha todos estos proyectos. Se trata de Permacultura. una guia para principiantes, de Graham Brunett.

















En este blog también podeis encontrar todo tipo de información de como iniciar y mantener vuestro huerto urbano








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